Sebastião Salgado gana el Premio de la Paz
El 20 de octubre de 2019, Sebastião Salgado se convirtió en el primer fotógrafo galardonado con el Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán.
La hermosa ceremonia contó con la presencia de unos 700 invitados, entre ellos las ministras alemanas Christine Lambrecht y Monika Grütters, así como los propios Benedikt, Marlene y Benedikt Jr. Taschen, que fueron recibidos en la iglesia de San Pablo de Fráncfort por Peter Feldmann, alcalde de la ciudad.
Salgado fue honrado por “defender la paz y la justicia social a través de sus fotografías” y por su compromiso con la conservación de la naturaleza. Ejemplo de esto último es el Instituto Terra, un programa de reforestación fundado por Salgado y su esposa Lélia que a día de hoy ha hecho posible la plantación de unos 2,7 millones de árboles en la selva tropical brasileña. Su trabajo fotográfico ha llamado la atención sobre las condiciones de trabajo inhumanas en las minas de oro, el genocidio en Ruanda o la situación de los pueblos desplazados. Asimismo, ha rendido homenaje a la belleza de nuestro planeta con el impresionante Génesis.
“Sebastião Salgado nos muestra el mundo dañado por la civilización y el mundo que esta todavía no ha alterado”, explicó Heinrich Riethmüller, presidente de Börsenverein. El director Wim Wenders, que trabajó con Salgado en su película La sal de la tierra, rindió homenaje al trabajo del fotógrafo, y dijo: “No puede haber paz sin justicia social y sin trabajo; no puede haber paz sin el reconocimiento de la dignidad humana y sin el fin de las condiciones innecesarias de hambre y pobreza; y no puede haber paz sin respetar la belleza y el carácter sagrado de nuestra tierra.”
A continuación intervino el propio Sebastião Salgado, quien emocionó a todos los presentes con un discurso extremadamente conmovedor que hizo llorar a gran parte de la audiencia. “Estos hombres, mujeres y niños se encuentran entre los más necesitados del planeta: masas de migrantes y exiliados, de trabajadores cruelmente explotados, víctimas no solo de la guerra y del genocidio, sino también de hambrunas, sequías, del cambio climático y de la deforestación. Todas estas almas inocentes están condenadas a sufrir, expulsadas de su tierra por hombres poderosos y ávidos de riquezas, víctimas de la agricultura mecanizada, de la concentración de la propiedad de la tierra, de la urbanización de todas las sociedades y de la violencia de un sistema económico controlado por las naciones más ricas del mundo. Me gustaría compartir este premio con esos millones de personas. No lo quiero para mí: lo deseo para ellos; lo deseo con ellos.”
Por encima de todo, Salgado quiso mostrar su agradecimiento a su esposa y compañera Lélia Deluiz Wanick Salgado. “Todo lo que hice fue posible gracias a Lélia. Fue ella quien me introdujo en la fotografía. Gracias a su energía y determinación, un maravilloso proyecto de reforestación en mi ciudad natal de Aimorés, el Instituto Terra, se ha convertido en una realidad mágica. En todos los sentidos, es nuestro Génesis.” Y terminó diciendo: “Querida Lélia, este premio es tan tuyo como mío”.
Un día antes del evento, el stand de TASCHEN en la Feria del Libro de Fráncfort recibió al legendario fotógrafo para una firma de libros en la que cientos de invitados pudieron hacerse con una copia personalizada de sus monografías de TASCHEN.