Han sido necesarios miles de años para que el yoga pase de practicarse en unos cuantos monasterios repartidos por el Himalaya a ofrecerse en centros especializados por todos los rincones del mundo. Bien bañándose con santones en el Ganges o entonando el «om» junto a un coro de miles de voces, el fotógrafo Michael O’Neill decidió disfrutar y plasmar el mundo del yoga en este momento crucial de su historia. El resultado es un poderoso tributo fotográfico a esta ancestral disciplina que se ha transformado en un fenómeno mundial, con más de 250 millones de practicantes en todo el planeta unidos en un ejercicio físico, espiritual y mental.

Muy conocido por sus fotografías de famosos, O’Neill empezó retratando a los yoguis más influyentes de nuestra época: B. K. S. Iyengar, Shri K. Pattabhi Jois, T. K. V. Desikachar, Rodney Yee, Colleen Saidman y Gurmukh Kaur Khalsa, así como a personajes célebres por integrar el yoga en sus lujosas vidas, como Donna Karan, Sting y Trudie Styler. Era una oportunidad para honrar a los maestros y unir su pasión de toda la vida por la fotografía con su nuevo amor por el yoga y la meditación. Pero al profundizar en la disciplina, se hizo más intenso el impulso de documentar los verdaderos orígenes del yoga, dejando atrás las figuras prominentes y las poses. Durante una década, O’Neill exploró lejos de los epicentros tradicionales para meditar con monjes en la meseta tibetana, vivir con sadhus en sus tiendas en el Kumbh Mela y maravillarse con los chicos que practican el mallakhamba, un deporte poco conocido, en los gimnasios de lucha de Kochi. O’Neill comenta: «Yo solo deseaba rendir homenaje a la línea clásica del yoga y comprender este momento único antes de que pase».

Esta extraordinaria selección de trabajos, recopilados por primera vez, narra la historia del yoga como nunca antes se había contado, con casi 200 fotografías, inéditas en su mayoría. Dos de los modelos más importantes de O’Neill, su santidad Swami Chidanand Saraswatiji, maestro de meditación, y Eddie Stern, gurú del ashtanga yoga, contribuyen a esta obra con sus textos sobre el papel del yoga en la cultura contemporánea, la historia de la disciplina desde la época de Patanjali y el poder sanador de lo que el fotógrafo denomina «la arquitectura de la paz: una serie de posturas con las que el practicante se acerca al infinito».