La cordillera de los Alpes es la más grande y espectacular de Europa. Formada hace millones de años, se convirtió en un destino popular para los viajeros de finales del siglo XVIII, primero para aventureros y exploradores, luego para artistas y escritores, y finalmente para todos los que querían pasar el verano al aire libre en este maravilloso paisaje o practicar deportes de invierno. Angelika Taschen ha seguido sus pasos y ha reunido los mejores hoteles alpinos de Alemania, Austria, Suiza, Francia e Italia.

La selección incluye el Kranzbach, que se construyó cerca de Garmisch-Partenkirchen para un aristócrata británico; el Gasthof Hirschen en Bregenzerwald, que desde 1755 recibe visitas de amantes del arte de todo el mundo; y el Seehof, cerca de Salzburgo, donde destacan el arte contemporáneo y la buena cocina. El viaje prosigue hasta el Schatzalp en Davos, que Thomas Mann inmortalizó en su novela La montaña mágica; y pintorescos bed & breakfast con toque personal como Brücke49 en Vals y Maison Bergdorf en Interlaken.

Muy por encima de Chamonix, los montañistas llevan más de 140 años pernoctando en Refuge du Montenvers, con sus vistas a la Mer de Glace, el glaciar más grande de Francia. Los viajeros pueden experimentar los Alpes a la francesa en el chalé hotel L’Alpaga, en la exclusiva Megève, que la baronesa Noémie de Rothschild puso en el mapa turístico; y un poco de dolce vita italiana es lo que ofrecen establecimientos encantadores en Tirol del Sur, como Ottmangut en Merano, Villa Arnica en Lana con su atmósfera nostálgica, y Pensión Briol cerca de Barbiano, construida en 1928 en estilo Bauhaus y ampliada en 2021 con dos edificios extremadamente modernos.

Este espléndido libro presenta la cordillera de los Alpes y los alojamientos a través fotos espectaculares de gran formato, textos breves e información práctica como precios e indicaciones sobre cómo llegar a cada lugar. Caminantes, esquiadores, gourmets y amantes del buen vivir encontrarán valiosos consejos y alojamientos muy especiales: antiguos monasterios donde los huéspedes todavía encuentran paz y aislamiento, un refugio de montaña en el corazón de los Dolomitas y un albergue juvenil que ocupa lo que una vez fue un sanatorio, un raro ejemplo de arquitectura moderna en Suiza que fue declarado monumento histórico en 2002.